La Guardia Civil de Valladolid ha culminado con éxito la operación Rulpa-II, logrando desarticular dos grupos criminales que operaban en la capital provincial. Ambos grupos tenían un modus operandi similar, centrado en la sustracción de vehículos de la marca Seat, que posteriormente utilizaban en robos con fuerza en establecimientos, principalmente en el sector hostelero. Sus objetivos principales eran las máquinas B y las cajas registradoras, generando una gran alarma entre los propietarios afectados.
Durante la investigación, los agentes detectaron un patrón delictivo constante, pero la coincidencia en fechas, modus operandi y objetivos dificultaba distinguir claramente la existencia de dos grupos diferentes. Para resolver esto, la Guardia Civil adaptó sus métodos, implementando controles más precisos, análisis de conducta y seguimiento intensivo de sospechosos. La actividad criminal se intensificó desde marzo, con un aumento en la frecuencia y violencia de los robos en bares y restaurantes, lo que aceleró la fase operativa tras identificar la estructura de cada grupo.